Es verdad que muchas veces tenemos miedo. Yo tengo miedo constantemente, miedo a no ser aceptada, miedo a no gustar. Pero creo que ya basta. Ahora es el momento en el que pienso que me he de aceptar yo. Yo me he de querer a mi misma, he de aceptar mis defectos…y mis virtudes! Porque todos, absolutamente todos tenemos virtudes
Párate un momento y piensa.
¡Piénsalo!
No pretendas guastar sin gustarte.
Topicazo entre los tópicos, pero verdad de las verdades.
Hoy he sentido que soy idiota. Y sí, lo soy. Hace unos días hice una entrevista de trabajo y aún no he recibido respuesta. ¿Sabéis en que no he dejado de pensar estos días? En la llamada que dijera «Si, te damos el trabajo». Solo me he preocupado por esto, e incluso he llegado a pensar que este era el único problema que tenía.
Hasta que te paras a mirar todo realmente como es y dices: Este trabajo no me va a solucionar nada ( a grandes rasgos). Si está en mi destino que me llamen, genial…que no, ¿me voy a morir llorando y maldiciendo a todos los dioses? No.
Creo que me pasa esto porque no tengo verdaderos problemas. Puedo estudiar, tengo el cariño de la gente que me rodea y no me falta de nada.
Tú que estás leyendo esto puede que realmente tengas casi todo lo que necesitas y, que al igual que yo, haya momentos en los que pienses que tu vida es una mierda. En esos momentos párate. Mira las cosas más fríamente y date cuenta de: que lo tienes todo.
Aunque esto quede muy bonito…todos sabemos una cosa. El ser humano es no conformista por naturaleza ¿Cual será mi siguiente obsesión? Espero que me acompañéis con ella 🙂
No se como lo hago pero siempre me pasa lo mismo. ¿Recuerdas cuando eras pequeño? Yo sí, muchas veces. Ibas a comprar y allí estaba Papa Noel, un rey mago, una paje, un duende simpático y que se parecía a mi vecina, o simplemente alguien que te daba caramelitos. Que cara ponía de alegría, sabiendo que algo bueno se acercaba. Y seguro que tu también la ponías ( y ojalá la sigas poniendo).
Sí, es cierto que el significado de estas fechas cada vez se está perdiendo más. También es cierto que cada vez es más consumista y que pocos niños mantienen ese sueño de que exista una verdadera «magia». Pero creo que nosotros, tengamos la edad que tengamos, hemos de hacer que esto mejore.
Sonríe, no te agobies y disfruta cuando vayas a esos grandes almacenes y veas los ojos de un niño brillar sabiendo que será el siguiente en subirse en los lomos de Papa Noel. Párate un momento y mirarlo, pues la vida está hecha de eso: momentos.
Señorabipolar 